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Introducción

Como un caminar hacia las celebraciones de Semana Santa, les proponemos este ejercicio de reflexión semanal, como un personal retiro virtual, acompañándonos de las lecturas del Santo Evangelio del día y algún extracto de los escritos del Siervo de Dios, Padre Chavita.

 

Instrucciones 

Emplearemos para este momento el método de la Lectio Divina.

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I. Escoge el lugar y el momento adecuados, en los que puedas tener tranquilidad y tiempo para encontrarte con el Señor en su Palabra.

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II. Invoca al Espíritu Santo para que te auxilie en este momento de oración y haz los siguientes pasos:

 

  1. Leer: Lee lentamente la lectura del Evangelio, si puedes varias veces, y después pregúntate ¿Qué dice el texto bíblico de la palabra? 

  2. Meditar: Reflexionar, trae a tu mente recuerdos que te haya traído la lectura  ¿Qué quiso comunicar Dios, en su palabra, al pueblo de aquel tiempo? ¿Qué me quiere comunicar hoy a mí?

  3. Orar: Emplea tu estilo personal de oración, cantando, hablando o en silencio,  a Dios usando la lectura que acabas de hacer. ¿Qué me hace decir al Señor el texto bíblico como camino de oración?

  4. Contemplar:  En un momento de silencio, respira profundo y quédate callada o callado, con los ojos cerrados o abiertos y deja que el Espíritu Santo hable a tu Espíritu….¿Qué camino me muestra el texto bíblico como camino espiritual?

  5. Actuar: Por último: ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de su Palabra?

Miércoles de Ceniza.    26 de febrero (1 de 12)

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,1-6.16-18):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.

Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

 

Palabra del Señor

Padre Salvador Rivera OCD

Fragmento de sus escritos 

El Padre Chavita mientras administraba el sacramento del bautizo en algún lugar de la Sierra de Durango. ca 1965

III. Haz ahora la lectura del fragmento del escrito del Padre Chavita y el comentario y hazte esta pregunta: ¿Qué estaría pensando el Padre Salvador Rivera en ese momento y que te quiere decir en el día de hoy?

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Tenme en pie…

 

Señor, tenme en pie. 

No permitas que mis pies 

tropiecen con las piedras de

del camino…

Están ya sangrando.

 

Señor,

tenme en pie;

sintiendo siempre 

lo que soy: pecador.

 

¡Qué no sienta otra cosa

que anhelos siempre nuevos

de una vida santa!

¡Esfuerzos siempre renovados de realizar mi entrega

a ti y al mundo!

 

Señor,

tenme en pie…

Y si caigo

en medio de la fatiga

por alcanzarte,

Tú mismo

dame otra vez la mano;

Tú mismo otra vez

levántame.


 

Comentario:

 

Este poema fue escrito hace ya 55 años, en un febrero de 1965  en Tamazula, Durango, cuatro años antes de que sufriera el accidente que lo dejó cuadripléjico.

 

¿Cómo inicias esta Cuaresma tomando la reflexión de esta poesía?

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Conclusión

Terminemos este momento orante con la siguiente Oración:

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Padre bondadoso, que hiciste del siervo de Dios Fray Salvador Rivera García carmelita descalzo, un testigo de tu fidelidad y misericordia, que se entregó desde su discapacidad física al servicio alegre de quienes a él recurrían, concédenos ver reconocido el heroísmo de sus virtudes, el valor del dolor humano unido a Cristo, para que valoremos y defendamos el don de la vida. Te pedimos por su intercesión la gracia de … (se hace la petición)

 

Por Jesucristo, nuestro Señor.

AMÉN.

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